domingo, 3 de junio de 2012

POETA





A ti que vives entre tersos violines
y  la métrica exacta de las letras.
Sumergida, consagrada a las frases
bajo árboles donde cada día pisan
los picaflores y se desmaya el amanecer.
Donde ángeles quietos, silenciosos
te ayudan a tejer cada uno de tus sonetos
con formas de  fruta y de tierna madera
(Porque la madera es sagrada para el hombre)
con gusto a cristal y viejos vientos pasados
con olor a semilla, caña, desierto, piedra, luz.
Te digo que dejes arder tus escritos sin miedo
porque de ése resumen de ceniza seca
crecerá ( sin dudas )
 el secreto soplo divino de tu alma…


Pedro Arce

No hay comentarios:

Publicar un comentario